La historia de Sevilla y el símbolo de Andalucía reflejados en un monumento - La Torre del Oro

Uno de los momentos más populares de Sevilla es la Torre de Oro, una torre de 3 niveles que se encuentra a orillas del río Guadalquivir y que  formó parte de la muralla de Sevilla que defendía el Alcázar. A pesar de su gran historia no pude evitar preguntarme ¿Es realmente un monumento digno de ser visitado?

Decidí averiguarlo durante mi visita a la ciudad, lo primero que descubrí es que la Torre se encuentra en muy buen estado y es que apenas han pasado cuatro años desde su última renovación.

Las formas rectas y su enorme tamaño te transportarán inmediatamente a una Sevilla más antigua y no es difícil imaginarlo, ya que las zonas que ahora cubren los parques y avenidas en el pasado estuvieron llenas de murallas y fortificaciones.

Esta torre de oro tiene literalmente un brillo dorado el cual pensé que era provocado por azulejos. Sin embargo, una vez ahí descubrí que el brillo era provocado por una mezcla de mortero, cal y paja prensada.
Fue construida en 1220 y estaba unida a la desaparecida torre de plata por medio de una muralla. Este es uno de los últimos restos de la fortificación militar que fue tan importante para la ciudad.

Sin embargo, la torre no siempre tuvo un uso militar ya que fue convertida en capilla y también en prisión durante algunos años.

Hoy en día la torre alberga el museo naval de Sevilla, donde podrán admirar objetos como: restos marinos fosilizados, mecanismos de artes náuticas, brújulas, mascarones de proa, cuadros, grabados con temática marina, cartas marinas antiguas, documentos históricos y más.

Este grandioso monumento forma parte de la identidad de la ciudad y es una visita obligada si vienes a Sevilla.

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