Gastronomía navideña


Aunque la gastronomía navideña en España solía constar de platos humildes, la tradición ha ido cambiando hasta convertirse en cenas copiosas. Eso sí, lo que no ha cambiado es la cantidad de dulces variados que se ponen en la sobremesa. Pero lo normal es que empecemos por el principio, los aperitivos. En Cataluña abundan, como no, el jamón y otros embutidos más locales, langostinos o salmón ahumado y varios tipos de paté o quesos. Es habitual que después de estos ricos entremeses, se tome una sopa o crema navideña, ya sea de algún fruto seco, aves o pescados.


Aunque los aperitivos sean diferentes en cada casa o restaurante, se suele seguir una misma regla, algo de marisco y embutido, algún canapé glamoroso y alguno más tradicional. Es en torno al plato principal donde surgen las mayores dudas, ¿pondremos un ave (pato, capón, pavo…) o una clásica escudella catalana (cocido)? También es habitual tomar algún pescado como el bacalao. Mi consejo es que dado la cantidad de cenas y comidas que suele haber durante esas fechas, hay que variar un poco e intentar ser algo más originales (yo acabo harto de los langostinos cada Navidad).

Para terminar, llega el punto fuerte de la cena para muchos, los postres y la sobremesa. Se suelen llevar a la mesa todo tipo de dulces; todos los turrones inimaginables, dátiles, mazapanes o alfajores, y una macedonia de frutas o algún licor para poder digerirlos. Por otra parte, algunas noches tienen una comida especial. En la Víspera de Año Nuevo en Barcelona, se toman las 12 uvas de la suerte y se brinda con cava, y en la noche de Reyes se come el clásico roscón de reyes.