1- La mayoría de los húngaros escuchan y aprecian la música moderna. Los ancianos son los que conservan la tradición y la cultura, sobre todo en los pueblos pequeños.
2- Para saludarse, basta con un apretón de mano.
3- Cuando se le dirige la palabra a alguien, se le llama por su nombre y su apellido.
4- Durante una comida, es muy común brindar. Este brindis no puede quedarse sin respuesta. De lo contrario, vuestros huéspedes se sentirían muy ofendidos … Una palabra muy útil es: egészségünkre (pronunciar Ay-gash-ay-gun-gre) que significa, como os lo podéis imaginar: ¡Salud!
5- Saber algo de alemán os será muy útil ya que fuera de las zonas turísticas, de los hoteles y de las oficinas de turismo, muy poquita gente habla inglés.
6- Muy importante: Pensad en traer un regalo, sobre todo si estáis invitados a cenar. Es muy apreciado.
7- En lo referente a las propinas, y en el caso de estar en Budapest, se suele dejar de 10% a 15% más, en todo tipo de servicio. Fuera de la capital, la propina no es obligatoria aunque sí recomendable.
8- Se puede ir vestido con ropa de calle por casi todas partes, salvo en los restaurantes y en los bares elegantes. En caso de tener que asistir a una cena o a otra manifestación de carácter social, es mejor (aunque no lo precisen en la tarjeta de invitación), acudir con ropa un poquito más formal.
9- Igual que en muchos países, está prohibido fumar en los lugares públicos (transportes y edificios) pero no en los trenes de grandes recorridos.
10- Está prohibido sacar fotos de las instalaciones militares. Hay más letreros por todo el país que os indicarán las demás restricciones.
¡Está todo hecho para que disfrutéis al máximo de vuestra estancia en Budapest!
Solo me queda por deciros: ¡Hasta muy pronto! O bueno... Viszontlátásra!
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