Tapas y Arte en Sevilla

Sevilla ha conseguido ganar una fama mundial por dos cosas: El flamenco y las tapas. Puede que esto les suene un poco anticuado y a muchas personas les moleste ya que esta bella ciudad es mucho más que estas dos cosas, monumentos, alcázares, catedrales, jardines, apartamentos bellísimos entre otras.

Sin embargo mi intención no es menos preciar todo esto sino exaltar uno de los aspectos que le ha valido el reconocimiento de miles de turistas año tras año. Cuando estuve ahí no tuve la oportunidad de ver un espectáculo de flamenco así que les hablaré de las tapas.

A medida que recorría un bar de tapas tras otro me di cuenta que las ofertas eran sumamente diferentes, yo esperaba encontrar ciertas tapas que fueran las más tradicionales (claro que las hay) sin embargo me di cuenta que es tanta la variedad de tapas que lo mejor es tratar de probar la mayor parte de ellas.

Así lo hice y durante tres días parecía que mi visita por la ciudad se basaba en dos tours: el turistico donde pude disfrutar de todas las bellezas arquitectónicas de la ciudad y el culinario donde probé desde pesadito o calamares fritos hasta una brocheta de gambas con coco rayado y dátiles. Esta última será la razón de mi regreso a la capital andaluza.

A diferencia de Barcelona o Madrid donde puedes encontrar excelentes tapas a un precio elevado. En Sevilla muchas de las tapas son gratuitas y llegan a la mesa conforme degustas de tu cerveza Cruzcampo o cualquier otra bebida que hayas elegido.

Aunque si realmente estás buscando las mejores tapas del mundo, no creas que tendrás que desembolsar una suma de dinero muy elevada ya que siempre será considerablemente más barato a lo que gastarías en Barcelona o Madrid.

Finalmente les recomendaría este tipo de VIAJES si os gusta la buena, abundadnte y económica comida y la arquitectura con influencia de todas aquellas civilizaciones que han dejado constancia en ella como; gótico, mudéjar, renacentista, barroco, neoclasicismo, romanticismo