El río Arno, que atraviesa la ciudad, juega un papel muy importante para los habitantes de Florencia. A su paso por el casco histórico le da un aire especial y de ensueño a la ciudad. Las puestas de sol sobre el río Arno son un auténtico goce visual. ¡No se olvide de contemplar al menos una!
Hoy en día Florencia es una ciudad moderna con industria, artesanos y comercios, así como cultura y ciencia. Pero también el turismo juega un papel fundamental, ya que además de arte hay muchas plazas acogedoras y una amplia variedad de cafés donde puede tomar algo muy a gusto. Tanto antiguamente como en la actualidad, el corazón de Florencia se extiende entre la Piazza del Duomo y la Piazza Della Signoria, donde hay mercadillos, elegantes tiendas de ropa y numerosos restaurantes.
En Florencia domina un clima continental, lo que significa que los veranos son muy cálidos y los inviernos fríos y húmedos. La mejor época del año para visitar la ciudad es a comienzos de otoño, pues se puede disfrutar de la luz tenue, las calles vacías, la enorme variedad de setas salvajes y el aceite de olvida recién exprimido.
Una delicia culinaria que no puede irse sin probar y cuya fama ha traspasado las fronteras de la ciudad son los cantuccini, unos bizcochos de almendras elaborados con la receta tradicional. ¡Venga a Florencia y disfrute de esta exquisitez mientras se toma un espresso en una de las numerosas piazzas de la ciudad!
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Y si quiere pasar más días de vacaciones en Florencia, aproveche y visite la región vinícola de Chianti (situada entre Florencia y Siena), ¡uno de los paisajes más bonitos de toda Italia!
