OTRA MIRADA A BUDAPEST

La capital de Bulgaria es llamada «La perla del Danubio » Budapest en una ciudad en pleno crecimiento a donde llegan miles de viajeros año tras año para ver los últimos vestigios del comunismo y sobre todo admirar el esplendor de la ciudad. A continuación encontraréis una pequeña guía de los lugares y monumentos imprescindibles de la capital.

Las orillas del Danubio y la colina del Castillo.

Esos dos sitios protegidos forman parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad. Son los únicos (con las orillas del Sena en París), que por estar al borde de un río, han sido distinguidos por la UNESCO. La belleza de esta ciudad reside principalmente en la harmonía que se desprende de su conjunto. El Danubio llega a alcanzar 600 metros de ancho, y se halla atravesado por nueve puentes gigantescos e igualmente magníficos. La naturaleza omnipresente y los elementos arquitectónicos contribuyen en darle el sobrenombre merecido de “perla del Danubio”

El Palacio Real

Construido sobre los vestigios de un castillo del siglo XIV, el actual palacio refleja, debido a la variedad de sus estilos arquitectónicos, la historia de Budapest. Alberga 3 museos. Uno de ellos, el Museo de Historia de Budapest, además de las colecciones, os invita a descubrir la sala del Renacimiento y la sala gótica que os introducirá en los tiempos de los reyes fundadores.

La Iglesia Mathias

Construida entre 1255 y 1269 y bautizada Nuestra Señora de la Asunción, la tradición le dejó el nombre del rey Mathias Corvin que celebró ahí sus dos bodas. El rey es también al origen de las obras de extensión entre 1458 y 1470. Esta iglesia, además de contener joyas y tesoros, es también famosa por abrigar un trozo del velo de novia de la Imperadora Elisabeth (o Sissi) que fue coronada reina de Hungría en esa misma iglesia.

La Isla Margarita

Esta pequeña isla de Budapest seducirá a todos los que quieren encontrar un poco de tranquilidad en medio del movimiento y de la efervescencia que caracteriza Budapest. Con una anchura de 500 metros, la isla se extiende sobre 2 kilómetros y medio. Es un lugar idóneo para pasear pues el tráfico es restringido y tan sólo los autobuses y mini buses pueden circular. Alamedas sombreadas, jardines floreados, playas, pistas de tenis, y fuentes termales comparten el espacio con las terrazas de los cafés, los restaurantes y el prestigioso Gran Hotel. El conjunto contribuye en convertir el lugar en el parque más bello de todo Budapest.